¿Qué es leucemia felina?

Leucemia Felina (FeLV)

La Leucemia Felina (FeLV) es una enfermedad viral que afecta a los gatos. Es una de las causas más comunes de muerte en gatos y supresión del sistema inmunitario.

¿Qué es?

La FeLV es causada por un retrovirus que interfiere con la función normal de las células sanguíneas y el sistema inmunitario del gato.

Transmisión:

La transmisión de la FeLV ocurre principalmente a través del contacto cercano y prolongado con gatos infectados. Las principales vías de contagio son:

  • Saliva (lamido, compartir comederos/bebederos).
  • Sangre (mordeduras, peleas).
  • Secreciones nasales.
  • Orina y heces (aunque menos comunes).
  • De la madre a los gatitos (intrauterina o a través de la leche).

Síntomas:

Los síntomas de la FeLV son variables y pueden incluir:

  • Anemia.
  • Infecciones recurrentes (debido a la supresión del sistema inmunitario).
  • Pérdida de peso.
  • Fiebre.
  • Letargo.
  • Inflamación de los ganglios linfáticos.
  • Problemas neurológicos.
  • Tumores (linfomas, leucemias).
  • Problemas reproductivos.
  • Gingivitis y estomatitis crónica.

Diagnóstico:

El diagnóstico de la FeLV se realiza mediante pruebas de sangre que detectan la presencia del virus. Existen dos tipos principales de pruebas:

  • ELISA (Enzyme-Linked Immunosorbent Assay): Detecta la presencia del antígeno viral en la sangre. Es una prueba rápida que se usa como screening inicial. Un resultado positivo debe confirmarse con la prueba IFA.
  • IFA (Indirect Fluorescent Antibody Assay): Detecta la presencia del virus en las células sanguíneas. Es una prueba más precisa que se utiliza para confirmar un resultado positivo en la prueba ELISA.

Tratamiento:

No existe una cura para la FeLV. El tratamiento se centra en controlar los síntomas y prevenir infecciones secundarias. Esto puede incluir:

  • Antibióticos para tratar infecciones bacterianas.
  • Transfusiones de sangre para tratar la anemia severa.
  • Nutrición adecuada.
  • Manejo del estrés.
  • Interferón (en algunos casos).
  • Quimioterapia (en casos de tumores).

Prevención:

La prevención es la mejor forma de proteger a un gato contra la FeLV:

  • Vacunación: La vacuna contra la FeLV es altamente efectiva y se recomienda para todos los gatitos y gatos que tengan riesgo de exposición al virus.
  • Evitar el contacto con gatos infectados: Mantener a los gatos en interiores y evitar el contacto con gatos callejeros o de origen desconocido reduce el riesgo de infección.
  • Pruebas regulares: Realizar pruebas de FeLV a todos los gatos nuevos antes de introducirlos en un hogar con otros gatos.
  • Aislamiento: Aislar a los gatos infectados para evitar la propagación del virus.